Y la historia continúa…

Y LA HISTORIA CONTINÚA… La cocina de la Belle Epoque fue tan importante que se mantuvo, con algunas restricciones, pero con un igual peso en cuanto a la calidad, entre las dos guerras del siglo. El texto de Auguste Escoffier «Le guide culinaire», con sus dos mil trescientas sesenta y tres recetas, era el libro de cabecera de cualquier cocinero que se preciara. Databa de 1902, y estaba hecho para un tiempo en que los precios de las primeras materias eran singularmente bajos y las gentes disponían de dinero suficiente y del tiempo necesario, no sólo para guisar, sino para sentarse a la mesa. Entre las dos guerras, compitiendo con los grandes de la restauración, «los herederos de la Belle Epoque» de París, nacieron en Francia tres importantes restaurantes en provincias, al amparo de la paulatina motorización de los epicúreos: «Fernand Point», en Vienne; «Alexandre Dumaine», en Saulieu; «André Pic», en Valence. Y, al lado de ellos, una crítica activa, presidida por...

Este sitio web utiliza cookies, propias y de terceros con la finalidad de obtener información estadística en base a los datos de navegación. Si continúa navegando, se entiende que acepta su uso y en caso de no aceptar su instalación deberá visitar el apartado de información, donde le explicamos la forma de eliminarlas o rechazarlas.
Aceptar | Más información